A partir del 16 de abril de 2013, entró en vigor el RD 235/2013, de 5 de abril, por el cual todas las viviendas, locales, edificios… que vayan ser arrendados o vendidos, han de disponer de una certificación energética.
Nuestra oficina técnica, con Ingenieros Industriales, dispone de técnicos clasificados por el reglamento como capacitados para realizar dichas certificaciones, que permiten determinar la calidad de una vivienda desde un punto de vista de ahorro energético. El resultado de esta certificación es un informe y una etiqueta energética que clasifica las instalaciones desde la A (muy favorable) a la G (muy desfavorable).
Además, nuestros técnicos detectan aquellos lugares donde se producen los gastos innecesarios y proponen soluciones óptimas y factibles a los propietarios para aumentar la calidad de la vivienda en términos de ahorro energético.
El certificado energético tiene una validez de 10 años y se determina en base al año de construcción de la vivienda y de las características de la misma, con una visita in situ de las instalaciones.